¿quienes somos? ¿que pretendemos?

Somos personas muy diversas, con diferentes maneras de pensar y sentir la vida, que se cruzan, se enlazan y toman forma en el proyecto de huerta comunitaria La ReHuerta. Algunas vivimos en pueblos, otras en la gran ciudad y otras quieren dar el paso de lo urbano a lo rural

Aquí algunas de nuestras inquietudes, que no todas compartimos, pero que en una u otra nos sentimos identificadas:

- Queremos alimentarnos conscientemente, saber que comemos

- Queremos eliminar distribuidores, sacar la alimentación del juego de mercado y tender hacia la soberanía alimentaria

- Estamos preocupadas por el medio ambiente

- Nos gusta disfrutar de la naturaleza y del campo

- Queremos cambiar nuestra dieta, a otras más sanas y menos dañinas para nosotras y el medio ambiente

- Queremos aprender a cocinar las verduras de temporada y locales

- Nos preocupa el problema del campesinado, así como el éxodo de los pueblos

- Queremos pueblos vivos

- Queremos crear nuevos lazos, justos y respetuosos entre la ciudad y el campo

- Queremos no ser tan dependientes del sistema

- Estamos preocupadas por futuras crisis alimentarias

- Estamos preocupadas por nuestra salud y la de generaciones venideras

- Queremos aprender a producir nuestro propio alimento

- Nos motiva la autosuficiencia y la autogestión, ser dueñas de nuestras vidas

- Creemos en lo local, en nuestra tierra, en nuestras posibilidades

- Nos gusta asociarnos, hacer cosas en común, reaprender a compartir

- Confiamos en la madre Tierra

- Queremos preservar la biodiversidad, conservando y cultivando verduras no comerciales

- No queremos transgénicos

Creemos que cultivando una huerta ecológica en común, sembrando nuestras propias semillas, recuperando variedades locales y confiando que la Naturaleza nos dará en cada momento justo lo que necesitamos, recuperamos gran parte de nuestra soberanía alimentaria, así como nuestros lazos con la Tierra y con nuestros pueblos.

La oportunidad de aprender en la ReHuerta, a producir nuestro propio alimento, nos ayuda a encontrar esa fuerza, para emprender la aventura de ser dueñas de nuestras vidas

Las personas que viven en la ciudad tienen una oportunidad para saber que comen, disfrutar de verduras frescas, locales, de temporada, sin transgénicos y sin residuos químicos. Cambiar de tipo de alimentación e invertir en su propia salud También tienen la oportunidad de actuar activamente para que el campesinado pueda tener una vida digna, dejando a especuladores e intermediarios fuera del juego, y permitiendo así que nuestros pueblos sigan vivos Como su relación es directa con las campesinas, los lazos entre la ciudad y el pueblo dejan de ser un conflicto y pasa a ser una simbiosis.

La ReHuerta además, siempre esta abierta al trueque, quien no dispone de medios no debería jamás renunciar a alimentos sanos.